Lo Que Complace a Dios
Escrito por Andrew Wommack
Muy pocos creyentes actualmente creen que ellos están complaciendo a Dios. La mayoría siente algún grado de perdón y quizá de aceptación, pero pensar que el Señor está de hecho complacido con nosotros es otra cuestión. Una persona puede elegir amarte por su propia bondad, pero para estar complacida contigo, a ellos les tiene que agradar tu desempeño. ¿Correcto?
Con Dios, nadie puede complacerlo a El basándose en el desempeño. Su estándar es perfección, y ninguna bondad de nuestra parte podrá compensar nuestros pecados. Podemos complacer al ser humano con nuestras acciones, pero "por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios" (Rom. 3:23). Para hacer eso se requiere la preciosa sangre de Jesús.
La forma en que nosotros recibimos el perdón que está disponible a través de la sangre de Jesús es por la fe. (Rom. 10:9-17). Cuando ponemos nuestra fe en Jesús como nuestro Salvador, estamos complaciendo a Dios. Hebreos 11:6 dice, "Pero sin fe es imposible agradar a Dios."
La fe viene del corazón (Rom. 10:10), y Dios ve el corazón — no las acciones (1 Sam. 16:7). Por supuesto, Dios ve nuestras acciones y tratará con nosotros sobre ellas, pero sólo porque éstas están inseparablemente ligadas a nuestros corazones (Prov. 23:7). Son nuestros corazones lo que realmente le importan a Dios y la fe en El (confianza, fiabilidad) es para lo que El busca el corazón.
Una persona cuyas acciones no son correctas pero que confía en el Señor es más complaciente para Dios que un individuo que esté haciendo cosas correctas pero que no tenga fe en Dios. No es cuestión de que aquellos que actúen mejor serán aceptados y aquellos que actúen peor serán rechazados. Eso pondría a algunos de los seguidores de otras religiones adelante de muchos Cristianos, pero eso no es lo que
Ese es exactamente el punto que Pablo está haciendo en Romanos 11:6: "Y si por gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia ya no es gracia. Y si por obras, ya no es gracia; de otra manera la obra ya no es obra." Ese es el antiguo Castellano para decir: "Es de un modo o de otro pero no por una combinación de los dos." Somos salvados por la gracia de Dios a través de lo que Jesús hizo por nosotros, o somos salvados por lo que hacemos sin Jesús, pero no por una combinación de ambos. La elección debería ser
Elías
Aún cuando las condiciones de nuestro corazón influencian nuestras acciones, todos fallamos en nuestro desempeño en cierto grado. Elías lo hizo. Si Dios usara el desempeño como la base para si sí o si no El está complacido con nosotros, ninguno pasaría la prueba jamás. "Señor, si mirares a los pecados, ¿Quién, oh Señor, podrá mantenerse en pie? " (Salmo 130:3).
Satanás solía acusarme y decir "¿Qué te hace pensar que Dios te usará?" La verdad es que ninguno de nosotros es perfecto, no nos merecemos las bendiciones de Dios. Ahora yo pongo mi fe en Jesús. Es difícil para algunas personas aceptar esto. Nos han enseñado que si nosotros no somos santos, Dios no nos bendecirá. Cuando Dios te ve a ti, El no ve tu bondad — El ve a Jesús.
Si tú estás caminando en fe, tú usas esa fe como tipo de cambio entre Dios y tu. Dios está complacido contigo a pesar de que tus acciones no estén a
La parte difícil es que no hay modelos o patrones para
La mayoría de la gente acepta este nivel de gracia en lo que respecta a
Ese es un doble estándar. Está diciendo que es diferente el modo en que te acercas a Dios después de que tú has nacido de nuevo. Tus acciones hoy pueden no complacer a Dios, pero tú puedes ser sanado o liberado a pesar de ello.
Algunos de ustedes podrán pensar que estoy abogando por el pecado. No lo estoy — sus acciones son importantes para ustedes. Tu santidad es importante porque cambia tu corazón hacia Dios y no el corazón de Dios hacia ti. La profanidad o la no santidad, te lastimará. Aún cuando Dios te amará en igual medida, tú no amarás a Dios en igual medida. Endurecerá tu corazón hacia Dios. Es como comer. Tu debes comer para mantenerte vivo, pero comer no es
Lucas 22 nos muestra un ejemplo de alguien que tuvo fe y agradó a Dios. En los versículos 31 y 32 Jesús está hablando a Pedro antes de la crucifixión. "Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás ha deseado tenerte, para zarandearos como a trigo. Pero yo he rogado por ti, por que tu fe no falle, y tu una vez vuelto, confirma a tus hermanos.” Pedro falló tremendamente. El negó al Señor tres veces. El maldijo y blasfemó de Dios, sin embargo Jesús oró para que su fe no fallara. Las oraciones de Jesús siempre fueron contestadas. Las acciones de Pedro fallaron, pero no su fe. Si Pedro no se hubiera arrepentido, eso lo hubiera matado. El fue restaurado para Dios y prosiguió para convertirse en pilar de
Algunos
"Para la alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptados en el Amado " (Efesios 1:6). Tu sí complaces a Dios a través de tu fe en Jesús como tu Salvador y debes percibir que tu le agradas a El.
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