martes, 17 de junio de 2008

¡Tu Tienes Un Destino!

¡Tu Tienes Un Destino!
By Andrew Wommack

En nuestra sociedad crecientemente humanística, la mayoría de la gente ha perdido el sentido del destino. Y para aquellos quienes creen que tienen un destino, específicamente los creyentes, la mayoría tampoco tienen ni idea de lo que es o creen que en la soberanía de Dios, El va a hacer que todo pase en Su propio tiempo.

Esto se vuelve muy obvio cuando yo ministro sobre el tema. Yo daré una invitación al preguntar “¿Cuántos de ustedes aquí no saben de cierto cuál es la voluntad de Dios para su vida?” No es inusual el ver que el noventa por ciento de las personas, o más, se ponen de pie. Me parece que esto es trágico. No tiene por qué ser así.

Tu fuiste creado por Dios, tu no evolucionaste. Y tu fuiste creado con un destino específico. Pero antes de que yo diga algo más sobre ello, quiero contar un error extremo que ocurre hoy día en el cuerpo de Cristo. Es una forma de pensar que evita que la gente descubra y cumpla su destino.

Hay algunos quienes creen que Dios, en Su soberanía, controla todo en la vida. Ellos creen que cualquiera que sea Su voluntad ocurrirá y que nada ocurre a menos que Dios así lo desee. Si eso es cierto, entonces ellos están atribuyendo a Dios cada tragedia, deformidad congénita, corazón roto, divorcio, ataque terrorista, todo el odio, el homicidio y cualquier otra cosa que tu puedas pensar.

Eso no es cierto. La Escritura claramente enseña que Dios ha dado al hombre la autoridad para tomar sus propias decisiones y hacer elecciones. No es una cuestión de la soberanía de Dios, es una cuestión de en quién nos apoyamos cuando tomamos decisiones.

Proverbios 3:5 dice,

“Confía en el Señor con todo tu corazón; y no te apoyes en tu propia inteligencia.”

Cuando nosotros empezamos a confiar en y a basarnos en nuestro propio entendimiento y empezamos a exaltar nuestra propia sabiduría por sobre la sabiduría de Dios, nosotros le abrimos la puerta a las tragedias.

Yo creo en la soberanía de Dios, con su propio significado. Pero es importante comprender que Dios no está orquestando nuestras vidas como piezas en un tablero de ajedrez. El ha predeterminado un plan y un propósito muy específico para la vida de cada persona. No obstante, tu tienes que hacer la elección.

¿Buscarás el destino de Dios para tu vida y entonces lo harás, o insistirás en hacer lo tuyo? Desafortunadamente, en nuestra sociedad auto indulgente, la respuesta a esa pregunta ha sido el hacer cada quien lo suyo. Esa es la razón por la que creo que mucha gente ha adoptado la evolución.

La Evolución no es un hecho. Es una simple teoría que convenientemente remueve toda la responsabilidad personal y la lealtad hacia un creador.

Aun cuando la evolución no sea un tema para la mayoría de los Cristianos, ellos todavía van por la vida hacienda lo suyo. Entonces, cuando todo sale mal, ellos vienen a Dios para preguntarle por qué El permitió que eso ocurriera. Dios no es la fuente de sus problemas, y tanto como me guste culpar al diablo, él tampoco lo es. , Es su propio egocentrismo el que conduce a que nosotros tengamos la experiencia de pena.

Dios te hizo con un propósito en la mente, y tu solo tienes una oportunidad, una vida en la que lo vas a cumplir. No importa cuan talentoso o cuan dotado seas, nunca vas a alcanzar tu total potencial sino hasta que te des cuenta de que tu tienes un destino y estás dispuesto a buscar a Dios con todo tu corazón para cumplirlo.

Antes de que tu nacieras, antes de que tu siquiera demostraras algún talento o habilidad, Dios te creo para un propósito con un destino. Mira estas escrituras.

Jeremías 1:5 dice,

“Antes de haberte formado yo en el seno materno, te conocí; y antes de que nacieses, te tenía consagrado: yo profeta de naciones te constituí.”

En Gálatas 1:15 leemos,

“Pero cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia.”

Ambos el Profeta Jeremías y el Apóstol Pablo sabían que Dios tenía un plan predeterminado para sus vidas, donde todos sus dones, habilidades y talentos serían usados.

También sabemos de la Escritura que Juan el Bautista fue llenado con el Espíritu Santo mientras el era, lo que el mundo llamaría, un feto de seis meses. Yo personalmente odio esa palabra porque es un intento para deshumanizar a un niño. Dios no llenó un trozo de tejido, El llenó un ser humano viviente.

A través de la Escritura hay muchos ejemplos de los planes preordenados de Dios para las personas y nosotros sabemos que El no hace distinción de personas (Hechos 10:34). Entonces lo que El ha hecho por otros, El hará y ha hecho para ti.

Cumpliendo la voluntad de Dios en tu vida comienza con el entendimiento de que es sabio el conocer Su voluntad. Lo siguiente es entender que tu no fuiste creado para ser auto-suficiente, sino dependiente de Dios.

Efesios 5:17 dice,

“No actúen tontamente; procuren entender cuál es la voluntad del Señor.”

La Biblia dice en Jeremías 10:23,

“Señor, yo sé que el hombre no es dueño de su vida, que no tiene dominio sobre su destino.”

Efesios 5:17 es una orden directa. El no la hubiera dado si no fuera posible conocerla. Eso sería injusto. Algunos de los que leen esto se ofenden, pero si tu no conoces la voluntad de Dios, tu no estás actuando sabiamente.

Dios nunca te creo para ser independiente; El te creo para que tu dependieras de El. Esa es la razón no está en una persona el dirigir su propia vida. Permíteme darte un ejemplo.

¿Qué ocurriría si tu fueras contratado por una empresa que no tuviera descripciones de puestos para nadie? ¿Te puedes imaginar el caos y conflicto que ocurriría si las actividades diarias de todos los empleados, incluyendo las tuyas, se dejaran a la discreción de cada individuo? Sería un desastre.

De alguna manera, eso es básicamente lo que está ocurriendo en la sociedad de hoy en día -la gente está haciendo lo suyo. Sin la dirección de Dios, la gente se encuentra así misma incompleta, improductiva y plagada con todo tipo de problemas auto-inflingidos.

Dios tiene un propósito para tu vida, El tiene un destino para que tu lo cumplas, pero Satanás quiere, matar, robar y destruir ese plan. Tu puedes elegir. ¿Ganará Dios en tu vida, o el Diablo? Si las cosas te están saliendo mal, yo puedo garantizarte que no es Dios quien provocó que eso ocurriera.

Jeremías 29:11 dice,

“que bien me sé los pensamientos que pienso sobre vosotros -dijo el Señor- pensamientos de paz, y no de desgracia, de daros un porvenir de esperanza.”

Los planes de Dios para tí son todo el bien, no el mal. Entonces, si tu vida es un desastre es porque tu no has seguido Su plan. Pero no pierdas esperanza, porque Dios no está enojado. El final que el tiene para ti no ha cambiado. El es capaz de definir un curso desde donde estás ahora mismo hacia donde El quiere que tu estés.

No me importa lo que ha ocurrido o que tan alejado del camino estés, Dios te puede poner de vuelta en el trayecto. Todo acerca de tí fue creado por Dios para que tu pudieras cumplir tu destino con el final esperado. Tus dones, tus talentos, la forma en la que miras, tu raza e incluso donde naciste tiene un rol en Su plan. Tu no fuiste un accidente. La Biblia dice que Dios te conocía antes de que estuvieras en el vientre de tu madre.

Una vez que descubras el plan de Dios para tu vida, el lleva consigo una habilidad supernatural y una unción que ocasionará que tu florezcas. Tu ya no estás trabajando desde sólo tu propia habilidad y talento, sino que estás operando desde la obediencia y ahí es donde se encuentra la bendición y la unción de Dios.

Antes de descubrir el propósito de Dios para mi vida y usar Su habilidad para cumplirlo, yo tenía miedo de hablar en público en la clase Dominical de quince personas. Una de las primeras veces en que me pidieron que predicara, prepare tres mensajes y los prediqué todos en cinco minutos. Fue patético. Pero una vez que me volví dependiente del Señor, El empezó a ministrar a través mío y mi ministerio empezó a florecer.

Cumplir tu destino empieza con conocer el plan de Dios para tu vida. Pero, mientras tu puedas vivir sin conocer Su voluntad para tu vida, lo harás. Estoy convencido de que tu no puedes encontrarlo accidentalmente, tu necesitas buscarlo con todo tu corazón. Y cuando lo encuentres, ese es solo el principio.

Por ello es que recientemente completé una nueva serie intitulada “Cómo Cumplir Tu Destino”. Esta serie te llevará a aprender la voluntad de Dios para cumplirla y a conocer la voluntad general de Dios y a discenir Su voluntad específica para ti.

Tu también aprenderás que las decisiones sí determinan tu destino, entonces es importante tomar buenas decisiones. Las malas han ciertamente desencarrilado los destinos de mucha gente. Existe una forma correcta y una incorrecta de tomar decisiones. Esta enseñanza te ayudará a aprender a tomar las correctas.

Después de la salvación, este debiera ser el objetivo más importante de tu vida. Así que no esperes más -empieza a buscar a Dios ahora.

Andrew Wommack

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