martes, 17 de junio de 2008

Bendiciones y Milagros

Bendiciones y Milagros
escrito por Andrew Wommack

Es cierto que nosotros servimos un Dios de Milagros. Pero agárrense, porque lo que estoy apunto de decirles va a llegar como un shock total a algunos de ustedes. La presencia del Señor no es cubrir tus necesidades a través de un milagro.

Ahora antes de que ustedes piensen que yo he perdido toda mi fe, escúchenme bien. Yo defino un milagro coma la suspensión o la superposición de las leyes naturales y, personalmente yo he recibido muchos. No hay duda en mi mente de que el Señor realiza milagros y los usa como la campana con la que llama a la gente hacia El.

Pero déjame preguntarte ¿preferirías recibir el milagro de la sanación o el vivir con la bendición de la buena salud? ¿Preferirías que el Señor hiciera un milagro para sacarte de la bancarrota o el ser tan bendecido financieramente que El no tuviera que sacarte? Creo que la respuesta lógica para ambas preguntas es obvia.

Siempre es mejor evitar los problemas, que es el resultado de vivir en bendición; en lugar de tener que ser rescatado de los problemas, lo cual requiere un milagro.

Hay tres razones importantes para preferir recibir a través de Dios bendiciones en lugar de milagros. Primera, las bendiciones previenen crisis, mientras que los milagros se requieren en las crisis. Segunda, una bendición es siempre un suministro mucho más abundante de lo que es un milagro. Y tercera, los milagros son un ajuste o arreglo temporal, mientras que las bendiciones son soluciones permanentes. Por lo tanto, si tu estás viviendo de milagro en milagro, esto probablemente signifique que tu estás viviendo de crisis en crisis.

La intención original de Dios para Su creación fue que funcionaran bajo Su bendición en lugar de un milagro. Si el pecado no hubiese corrompido la creación de Dios, no habría necesidad de los milagros. Todos serían sanos, todos serían prósperos, y la lucha, la causa de las Relaciones rotas y guerras, nunca hubiera existido.

Desafortunadamente, hay corrupción en la tierra, y siempre habrá lugar para los milagros. Sin embargo, Jesús no sólo nos perdonó por nuestros pecados, El nos redimió de la maldición y puso bendiciones en Sus seguidores.

Gálatas 3:13 dice, “Cristo nos rescató de la maldición de la ley, haciéndose maldición por causa nuestra, porque la Escritura dice: Maldito todo el que muere colgado de un madero.”

Si nosotros creyéramos que somos bendecidos y actuásemos en consecuencia, nosotros podemos evitar muchos de los problemas que nos hacen ser candidatos para los milagros.

Déjame ejemplificarlo. Algunos creyentes oran para tener milagros financieros pero no están practicando el principio de dar y entonces no funcionará. Ellos saben que Dios los ama, entonces ellos están confiando y creyendo que se les hará el milagro. Y eso es justo lo que se necesitaría. Ellos no están obedeciendo la Palabra de Dios en fe, entonces ellos no pueden recibir la bendición que Dios ha hablado sobre ellos.

El Señor nos dijo que trabajemos para que El pueda bendecir el producto de nuestras manos y que si nosotros damos, nos será dado.

Leemos en la 2 Tesalonicenses 3:10,“Cuando estuvimos con ustedes, les dimos esta regla: El que no quiera trabajar, que tampoco coma.”
Deuteronomio 28:12 dice, “El Señor te abrirá su rico tesoro, que es el cielo, para darle a tu tierra la lluvia que necesite; y hará prosperar todo tu trabajo. Podrás prestar a muchas naciones, pero tu no tendrás que pedir prestado a nadie.”
Lucas 6:38 dice, “Den a otros, y Dios les dará a ustedes. Les dará en su bolsa una medida buena, apretada, sacudida y repleta. Con la misma medida con que ustedes den a otros, Dios les devolverá a ustedes”

Si nosotros no le obedecemos a El en estos mandamientos, es ya sea por ignorancia o porque nosotros no confiamos completamente en Sus promesas. Eso no significa que el Señor nos odie, pero significa que nuestra incredulidad está deteniendo la bendición que El ha pronunciado para que venga a posarse en nuestras vidas.

Entonces la falta de fe en las bendiciones de Dios ocasiona que nosotros entremos en crisis, y justo antes del desastre si nosotros continuamos fijos en nuestra creencia para un milagro, recibimos justo lo suficiente para librarla. Entonces al mes siguiente necesitaremos otro milagro. Yo conozco este taladro por experiencia.

Uno de los más grandes errores de mi vida fue el creer que para ser un ministerio de tiempo completo, yo tenía que renunciar a trabajar en un trabajo secular. No es que me preocupara trabajar, yo he sido muy trabajador toda mi vida y lo disfruto. Honestamente yo pensé que tenía que hacer una elección, que no podría hacer ambos.

Le tomó años al Señor pasar sobre mi obstinación y enseñarme como podría trabajar para suplir mi ingreso mientras el ministerio crecía. Mientras tanto, mi esposa y yo sufrimos muchas crisis financieras, innecesariamente.

Porque el Señor nos amó, El nos mantuvo vivos con muchos milagros. Recuerdo la semana antes de que naciera nuestro primogénito. Nosotros no teníamos dinero para pagar los gastos. Milagrosamente un grupo de estudio de la Biblia que estaba a 100 millas de distancia nos envió lo que necesitábamos para pagar el parto, justo a tiempo.

El día que nació Joshua, me quedé sin gasolina y llegué a una gasolinería. Sin dinero y sin saber que hacer, yo comencé a llenar mi tanque creyendo que Dios haría un milagro. (Por favor no hagan esto- yo no lo estoy recomendando; es sólo lo que hice.)

Yo no lo sabía cuando tome la manguera, pero conforme estaba llenando mi tanque, el dueño salió y resultó que era un amigo Cristiano. Me preguntó cómo estaba. Le dije que Joshua estaba naciendo, y él dijo. “Bueno, permite que este tanque de gasolina corra por mi cuenta en celebración de su nacimiento”. ¡Gracias Jesús!

En otra ocasión, fui al supermercado con $7 y llegué a la casa con tres enormes bolsas de supermercado con carne y otros alimentos. Otro milagro. Una vez, nuestro automóvil se mantuvo en movimiento por una semana sin gasolina. El radiador incluso se quebró porque nosotros no teníamos suficiente anticongelante y sin embargo no tuvo fuga de agua. Y más y más, podría seguir. Nosotros experimentamos milagros todo el tiempo.

Muchos años más tarde, estaba pensando acerca de todos esos milagros y comencé a sentirme un poco preocupado. Habían sido muchos años en los que ví milagros como esos en nuestras finanzas. Conforme sopesaba esto, el Señor me habló y me dijo, “¿Te gustaría volver atrás a vivir por milagros o preferirías vivir en las bendiciones que disfrutas hoy día?” Eso era obvio. Yo prefiero ser bendecido que en la necesidad de un milagro. Cuando necesito gasolina hoy día, yo tomo la manguera, lleno el tanque y la compro. ¡Gracias Jesús!

Dado que los milagros son “sobrenaturales”, ellos nunca son permanentes. El Señor creó las leyes que gobiernan la operación de Su creación. El algunas veces, temporalmente, las suspende, pero la situación siempre regresa de vuelta a su operación natural bajo dichas leyes.

Por ejemplo, si nosotros abusamos de nuestros cuerpos, podemos recibir el milagro de la sanación. Pero si no se lidia con la raíz del problema, la enfermedad regresará y necesitaremos otro milagro.

Pero cuando creemos en la Palabra de Dios y seguimos sus instrucciones, el nos enseñará cómo comer, ejercitarnos y disfrutar de salud emocional que funciona como una medicina. (Prov. 17:22). El Señor prefiere mantenerte sano a través de Su bendición que sanarte mediante un milagro.

Y a diferencia de los milagros, una vez que la bendición es recibida, ninguna fuerza externa puede detenerla:

“He aquí, he recibido orden de bendecir; El dio bendición, y no podré revocarla.” (Num. 23:20).

La única cosa que puede detener la bendición de Dios en nuestras vidas es nuestra incredulidad. Qué verdad tan poderosa. La maldición de Balaam no pudo detener la bendición que estaba sobre la nación de Israel. La bendición recibida en fe siempre triunfará sobre la maldición.

Entonces, ¿qué es la bendición de Dios y cómo la recibimos? Para empezar, la bendición de Dios no es una cosa. La bendición de Dios producirá cosas, pero la bendición no son cosas.

Gálatas 3:14 dice,

“Esto sucedió para que la bendición que Dios prometió a Abramham alcance también, por medio de Cristo Jesús, a los no judíos; y para que por medio de la fe recibamos todos el Espíritu que Dios ha prometido.”

La bendición de Abraham viene a nosotros a través de la fe en Cristo, y la bendición no son las cosas que Abraham poseyera. ¿Te gustaría tener los animales de Abraham que han estado muertos por cuatrocientos años? ¿Quisieras sus tiendas y sus vestiduras? No lo creo. Lo que tu quieres es el favor de Dios que fue dicho sobre él y que le produjo la abundancia física y espiritual.

Eso es lo que es la bendición de Dios, es Su favor divino hablado. Y eso es bendición, si se mezcla con fe, producirá abundancia en cuerpo, alma y espíritu.

Hay mucho más para contrastar las bendiciones y los milagros de lo que yo podría presentar aquí. Considero que esta es una de las verdades más benéficas y básicas que el Señor me ha enseñado. Si tu puedes hacer el ajuste para cambiar de una mentalidad de milagros a una mentalidad de bendiciones, tu comenzarás a prosperar como nunca antes.

He actualizado la enseñanza de cuatro capítulos sobre este tema que me gustaría que tuvieras. Por favor solicita esta enseñanza hoy. Te llevará por las Escrituras y te revelará el poder de una bendición como nunca antes lo has visto. Aprenderás acerca del verdadero daño que Balaam hizo a los hijos de Israel, cómo se relaciona eso contigo y el poder que tienes para controlar las bendiciones de Dios en tu vida.

La buena noticia es que tu ya estás bendecido. La mala noticia es que la mayoría no conoce el poder de esa bendición. Ellos preferirían tener un milagro.

Si tu recibes esta enseñanza en tu corazón, llegarás a un lugar donde vas a orar “Señor, ayúdame a nunca más necesitar un milagro de Ti de nuevo. Yo quiero vivir en la bendición.” En lo que se refiere a necesidades personales, los milagros deben ser para la gente que no ha tenido la revelación de la bendición de Dios. No permitas que sea tu caso.

Andrew Wommack

2 comentarios:

Unknown dijo...

Maravillosa enseñanza sobre bendición y milagros. Andrew Wommack es un instrumento de Dios.

Unknown dijo...

Muy buena enceña za gracias Dios por tu inmenso amor y cada día llevarnos a conocerte mas y mejor bendice a tu ciervo por compartir tu palabra amennnnnn