martes, 17 de junio de 2008

Cómo Preparar tu Corazón

Cómo Preparar Tu Corazón
escrito por Andrew Wommack

"Y el hizo lo malo, porque el no preparó su corazón
para buscar al Señor”
(2da de Crónicas 12:14)

Relativamente pocas personas están determinadas a hacer el mal. Ellas no se despiertan por la mañana buscando formas de transgredir. Más bien, ellas caen en el pecado porque no prepararon sus corazones para buscar al Señor.

Este pasaje en 2 de Crónicas 12:13 está hablando de Raboam, el rey de Israel, quien fue nieto de David. A la muerte de su padre Salomón heredó el trono cuando tenía 41 años de edad. Al principio de su reinado su corazón era sensible al Señor. El se regresó de una batalla, simplemente porque un profeta le habló en el nombre del Señor (2 Crónicas 11:1-4). No obstante, su búsqueda por el Señor sólo duró tres de los diecisiete años de su reinado (2 Crónicas 11:17). ¿Te suena familiar?
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Ciertamente a mí me suena familiar. Durante el tiempo que he estado en el ministerio, he conocido a miles de personas quienes en un tiempo genuinamente amaban al Señor y estaban emocionadas por las cosas de Dios, sin embargo se fueron enfriando y, en muchos casos, abandonaron completamente al Señor y las cosas que alguna vez les eran tan apreciadas. ¿Cómo puede ser esto? ¿Por qué ocurre esto? Es porque ellos no preparon sus corazones para buscar al Señor.

La palabra “preparar” significa “establecer, fijar o aplicar”. Conlleva la idea de un esfuerzo deliberado sobre un periodo de tiempo prolongado. La misma palabra Hebrea que fue traducida aquí como “preparar” también fue traducida cuatro veces como “fijar” en el Antiguo Testamento, todo hablado por David. David usó dos veces la palabra en el Salmo 57:7, que fue un salmo que el escribió acerca del tiempo en que estaba oculto en una cueva, y Saúl, el rey quien estaba tratando de matar a David entró a esa exacta cueva.

Los hombres de David trataron de hacer que David matara a Saúl y se quedara con el trono que le correspondía, pero David no lo haría. ¿Por qué? ¿Acaso no era Saúl quien trababa de matar a David? ¿Acaso no se hubiera eso considerado como defensa propia? Nadie lo hubiese culpado. El pudo haberse salido con la suya y haberse ahorrado años de dolor en su propia vida. Pero David ya había preparado, o fijado, su corazón que él no tomaría el reino al matar a Saúl.

Sus propias palabras acerca de esta instancia dicen, "Mi corazón está dispuesto, Oh Dios, mi corazón está dispuesto: yo cantaré y daré alabanza" (Salmo 57:7). Si David no hubiera ya fijado(dispuesto) su corazón en aquello que haría o no haría, él habría sucumbido a la presión de ese momento. Pero él ya había fijado su corazón oponiéndose a tomar la vida de Saúl. (Nota del traductor: En inglés este versículo Sal.57:7 contiene la palabra “fixed” equivalente a “fijado”.)

La palabra “fijado” significa: 1. firmemente, en posición; estacionario. 2. No sujeto a cambio o variación; constante. 3. Firmemente sostenido en la mente; una noción fija” (American Heritage Dictionary). Una de las claves para preparar nuestros corazones es, antes de encontrarnos con la tentación el fijar nuestros corazones en aquello que haremos y aquellos no haremos. David ya había establecido lo que haría, así que no había otras opciones cuando la tentación llegara. Demasiado a menudo, los Cristianos no han hecho compromisos suficientemente fuertes y por ende, sucumben a la tentación.

Por supuesto que nadie puede lograr preparar su corazón por sí solo. No es una cuestión de “poder de voluntad” solamente. Dios debe estar involucrado en preparar nuestros corazones. El salmo 10:17 dice, "Señor, tu escuchas el deseo de los humildes; tu dispones su corazón.” Solamente cuando confiamos en el Señor y dependemos en El podemos encontrar la fuerza para que nuestros corazones no estén sujetos a cambio o variación. La humildad es un ingrediente esencial en la preparación de nuestros corazones.

Proverbios 16:18 dice, "La soberbia antecede a la destrucción. Y antes de la caída la altivez de espíritu." Cada vez que cualquiera cae de su firme posición en el Señor, puedes apostar que ellos dejaron de depender humildemente en el Señor. La humildad debe ser pasada por alto, o al menos negada, antes de que caigamos. Un corazón humilde crea un corazón suave, sensible.

Nuestras imaginaciones y nuestros recuerdos son también una parte importante en preparar nuestros corazones. David dijo en la 1era de Crónicas 29:18, "Oh Señor, Dios de Abraham, Isaac y de Israel, nuestros antepasados, conserva esto por siempre en la imaginación y en los pensamientos del corazón de nuestra gente y prepara sus corazones hacia tí. " David estaba hablando acerca de recordar y de la parte que la imaginación juega en nuestros recuerdos.

En contexto, David justo había dado donativos para la construcción del templo en Jerusalén que ascendían a billones de dólares (1 Crónicas 29:4). Entonces los jefes de familia de Israel hicieron lo mismo (1 Crónicas 29:6-7). Debe haber sido una experiencia asombrosa, y David oró para que el Señor usara el recuerdo de este evento para preparar el corazón de la gente.

El poder del recuerdo es una parte vital para preparar nuestros propios corazones. Dios advirtió a los hijos de Israel que no se olvidaran de las obras milagrosas que El había hecho para ellos y que mucho menos se alejaran de seguirlo a El (Deuteronomio 4:9, 23; 6:12; 8:11-14, 19). El vinculó el recuerdo a mantenerse fieles al Señor.

Nadie que esté dominado con pensamientos de la bondad y la fidelidad del Señor podría darle la espalda al Señor. Para darle la espalda al Señor, Satanás tiene que distraer nuestra atención del Señor y bloquear el recuerdo de la bondad de Dios hacia nosotros. Mantener vivos nuestros recuerdos positivos mantendrá nuestros corazones unidos con el Señor.
Andrew Wommack

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